De acuerdo a los datos oficiales -99,20%- mesas escrutadas-, la lista del presidente Javier Milei, encabezada por su vocero, Manuel Adorni, alcanzó el 30,13% de los votos. En segundo lugar quedó el peronismo, que apostó por Leandro Santoro, con el 27,34 por ciento. El PRO, que tuvo a la diputada nacional Silvia Lospennato como figura principal, terminó tercero, muy lejos de los dos primeros lugares, con 15,93 por ciento.
Tanto Manuel Adorni como Silvia Lospennato encarnaron la pelea que libraron, detrás de ellos, los jefes de La Libertad Avanza y el PRO. Ambos se jugaron por sus alfiles y uno ganó y otro quedó reducido a una minoría. El amarillo, que alguna vez pintó las 15 comunas, esta vez no coloreó ninguna. En la Legislatura, quedaron 10 sobre 60 diputados. Una implosión o un colapso.
El peronismo consiguió el mismo resultado histórico, en torno del 27% y si bien no ganó -como habían aventurado algunas encuestas- dejó al peronismo victorioso en 6 de las 15 Comunas. Y quedó abierta la posibilidad de una reconstrucción del vínculo roto entre ese partido y el votante.
Si había un clima de derrota dolorosa en el PRO, entre los libertarios todo fue euforia. Ganaron, duplicaron los votos del macrismo, el PRO quedó tercero y no hubo batacazo peronista. “Hoy se dirimia, también, cuál es el instrumento electoral que eligen los argentinos de bien para derrotar el kirchnerismo y el populismo para dejar atrás años de abandono y atraso. Quedó claro que ese instrumento es LLA”, amplió una fuente libertaria a Infobae.
Para analizar los resultados del domingo de elecciones porteñas y las razones y derivaciones políticas fueron convocados Mariel Fornoni, de Management & Fit; Lucas Romero (Synopsis) y Federico Aurelio (Aresco).