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En un marco de fuerte tensión y amplias movilizaciones opositoras, el presidente Javier Milei realizó una breve visita de campaña a Ushuaia. Si bien la presión de las marchas obligó a suspender la caminata proselitista planeada para apuntalar a sus candidatos legislativos, el mandatario aprovechó la ocasión para exponer sus propuestas y confrontar a sus críticos.
Ante un pequeño grupo de seguidores, Milei utilizó un megáfono para destacar los logros de su gestión y el nuevo lema de campaña: «Esta vez el esfuerzo va a valer la pena». El Presidente aseguró que la inflación, la inseguridad y la pobreza están bajando.
Previo a este encuentro, y en medio de un operativo de seguridad que la gestión local denunció por «sitio» a la ciudad, Milei brindó una entrevista en la que apuntó directamente a los manifestantes: «El sindicalismo en la Argentina está muy politizado. Está muy alineado con un partido político, que además está alineado a lo que nosotros llamamos el partido del Estado», argumentó.
La presencia de Milei ocurre en una provincia hostil, cuyo Concejo Deliberante lo había declarado «persona no grata» y donde existe preocupación por los puestos de trabajo industriales debido a medidas económicas nacionales. El Presidente busca capitalizar la diáspora del peronismo local para sumar bancas en el Congreso y fortalecer su espacio.
Tras una visita a la empresa Newsan, el mandatario concluyó su actividad y emprendió el regreso a Buenos Aires, siguiendo con su estrategia para ampliar la presencia libertaria de cara a las próximas elecciones.