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El intendente de Río Grande y referente de «Provincia Grande», Martín Perez, analizó el reciente resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, calificándolo como un acto de defensa frente a las políticas del Gobierno nacional. Perez sostuvo que el triunfo del gobernador Axel Kicillof es un claro mensaje de rechazo a la gestión del presidente Javier Milei.
El jefe comunal expresó que los bonaerenses han votado para poner un freno a la “motosierra” del Gobierno nacional, la cual, según su visión, ha llevado adelante una política de “vaciamiento del Estado”. El intendente considera que este resultado obliga a una “reflexión” y a un “cambio de rumbo” en el oficialismo, que debería enfocarse en la promoción del empleo, el desarrollo industrial y la reconstrucción del diálogo institucional entre el presidente, los gobernadores y los intendentes.
Perez enfatizó que la confianza en la política se reconstruye con «buenas gestiones». Utilizando su propia administración en Río Grande como ejemplo, destacó que “hay otro camino posible” que se basa en “dedicarnos exclusivamente a tratar de gobernar de la mejor manera posible y demostrar con hechos concretos”.
Respecto al impacto del resultado en Tierra del Fuego, el intendente vislumbró un cambio en el panorama electoral, anticipando que «La Libertad Avanza empieza a perder apoyo, y va a perder apoyo sostenidamente». Aunque reconoció que el escenario local está fragmentado en tercios, afirmó que el veredicto bonaerense ofrece una alternativa a los votantes de Milei.
Finalmente, Perez destacó a Axel Kicillof como el “gran ganador” de la jornada, no solo por la derrota infligida al oficialismo nacional, sino por el respaldo a su gestión. El intendente concluyó que el triunfo de Kicillof demuestra que un “sello” político debe tener un “contenido” y una “capacidad de trabajo, una buena gestión que respalda respuestas”.