admin 
El gobernador Gustavo Melella y el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, se reunieron este miércoles en un encuentro que, más allá de la agenda formal, fue un claro mensaje político: cerrar filas ante la incertidumbre nacional.
En un escenario donde las decisiones de Buenos Aires podrían impactar directamente en el «modelo fueguino», ambos líderes exhibieron una postal de unidad que busca dar tranquilidad a sus bases y, al mismo tiempo, enviar una señal de fortaleza hacia el exterior.
La foto conjunta, que refuerza la alianza entre FORJA y el Partido Justicialista, fue el símbolo más potente. El objetivo no es otro que construir un bloque cohesionado, capaz de defender la promoción industrial, el empleo local y las obras públicas estratégicas frente a un panorama nacional que pone en duda la continuidad de estos logros. El desafío es mayúsculo y, como se deslizó desde el entorno de ambos funcionarios, requiere dejar de lado las diferencias internas para privilegiar la «unidad en la acción».
De la reunión también surgió la voluntad de expandir el frente Fuerza Patria, sumando nuevas agrupaciones políticas en las próximas semanas. Este movimiento, lejos de ser una mera formalidad, se interpreta como la construcción de una herramienta electoral y de gestión más robusta, con una mirada plural que permita proyectar el «modelo fueguino» en el largo plazo. La idea es consolidar un proyecto colectivo que, según los dirigentes, es la única manera de blindar a la provincia de posibles retrocesos.
En un contexto donde otros sectores del arco político local muestran signos de fragmentación, la reunión de Melella y Vuoto se erige como un gesto de previsibilidad y cohesión. La mesa de diálogo se presenta como la hoja de ruta para enfrentar los desafíos económicos y sociales que atraviesa la provincia, y el mensaje final es contundente: Tierra del Fuego defenderá sus intereses con firmeza, priorizando la unidad y el diálogo como principios rectores.