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En el marco de la conformación del frente Fuerza Patria, el jefe de Gabinete de la municipalidad de Ushuaia, Sebastián Iriarte, expuso su visión crítica sobre la situación política y económica actual, tanto a nivel nacional como local. El referente justicialista definió al gobierno nacional como un «modelo libertario fracasado», un diagnóstico que sustenta en la «caída del consumo de elementos básicos, como la carne o la verdura», una realidad que a su entender refleja que «el pueblo argentino, que no está comiendo».
En su análisis, Iriarte instó a una discusión profunda sobre «una mirada de país que nos contenga a todos», que es precisamente lo que, según él, propone el frente Fuerza Patria. En esa misma línea de crítica, se refirió a los intendentes de Río Grande, Martín Pérez, y de Tolhuin, Daniel Harrington, por no unirse al frente. Cuestionó la pertinencia de las discusiones que, a su juicio, estos sectores proponen, y puso en tela de juicio su gestión. «No creo que sean ejemplo de una gestión modelo», afirmó, señalando específicamente a Río Grande por carecer de «cuestiones estructurales» y por la deuda de más de 80 mil millones de pesos que el gobierno nacional tiene con la ciudad.
El funcionario también habló sobre la peña justicialista que se llevó a cabo en Río Grande, un evento que calificó de «un éxito» por la masiva concurrencia. No obstante, denunció la difusión de campañas de desinformación en las redes sociales y la existencia de amenazas de sectores vinculados al oficialismo riograndense. Iriarte criticó estas «prácticas» que «no conducen a nada» y una forma de «conducir que no está buena», que prefiere el «látigo» en lugar de la persuasión.
Finalmente, el referente justicialista abordó los desafíos que se presentan para las próximas elecciones, identificando dos puntos clave: la baja participación electoral y la «novedosa» forma de votar, dos cuestiones en las que, según él, tendrán que «trabajar mucho» como fuerza política. Con un claro enfoque en la gestión municipal y el contacto con los vecinos, Iriarte concluyó que la meta es «empezar a diagramar una propuesta electoral que acerque algo distinto al gobierno libertario» y lograr un senador que defienda los intereses y la soberanía de la provincia.