En una entrevista concedida a Mañanas Diferentes, el candidato a senador nacional por Provincias Unidas, Pablo Blanco, ofreció un profundo análisis sobre el panorama político actual de Argentina, en particular tras los resultados electorales en la provincia de Buenos Aires. Su principal conclusión fue que la victoria de Fuerza Patria no representó un apoyo genuino a su gestión, sino un «rechazo» y una «manifestación abiertamente en contra de la política del Gobierno nacional», a cargo del presidente Javier Milei. Blanco señaló que, en los últimos años, las elecciones han dejado de ser «a favor de alguien» para convertirse en un voto «en contra de…», una dinámica que, a su juicio, evidencia la profunda polarización y descontento social.
El senador no escatimó críticas hacia el presidente Milei, a quien acusó de creerse un «emperador» electo por el pueblo, lo que explicaría, según él, su «fuerte desprecio contra el Congreso» y su falta de disposición para dialogar. Blanco consideró una falacia la reciente propuesta de una mesa de diálogo con gobernadores, sosteniendo que el verdadero foro para el debate y la concertación es el Senado de la Nación. Lamentó que el presidente no muestre apertura, tildando de «súbditos» a los gobernadores y señalando que «va por un rumbo equivocado».
Profundizando en su crítica al desdén de Milei por el poder legislativo, Blanco denunció que el presidente busca conformar un Congreso de «levanta manos», no de pensadores. Para él, las candidaturas propuestas por el oficialismo, con perfiles como «una que lee las cartas» o «otra que es artista», demuestran el poco valor que el «séquito, de casta rancia y pura» le otorga al debate y la deliberación en el seno del Parlamento. Con esta estrategia, Milei no busca un contrapeso al poder ejecutivo, sino simplemente figuras que acaten sus órdenes sin cuestionar, lo que, según el senador, «no le hace nada bien a la república».
Blanco también aprovechó para analizar la situación electoral en la provincia de Tierra del Fuego. Criticó a los candidatos de La Libertad Avanza, que prometen ir al Congreso solo para apoyar al presidente, demostrando así su «desconocimiento» sobre la verdadera función de un senador. Enfatizó que la obligación de un legislador es «defender los intereses de su provincia», no los designios del oficialismo de turno. En este contexto, arremetió contra el candidato Gastón Díaz, quien aseguró tener un proyecto para derogar el DNU que elimina los aranceles a la importación de productos electrónicos. Blanco calificó esto como una «mentira» y una falta de respeto a la inteligencia de la gente, explicando la complejidad de un proceso legislativo que requeriría una mayoría calificada de 128 votos en Diputados y 36 en el Senado. También recordó la actuación de algunos diputados que, en el pasado, «levantaron la mano para quedar bien con el Ejecutivo» y terminaron afectando los regímenes promocionales de la provincia.
Finalmente, el candidato puso en valor a Provincias Unidas, el espacio que representa, presentándolo como una «alternativa muy seria» con miras a 2027. Destacó su carácter «conciliador» y su capacidad para sumar gobernadores y figuras de distintos espacios políticos, incentivando «las coincidencias por sobre las diferencias». A su entender, este espacio se posiciona como una «solución a los extremos» del kirchnerismo y de La Libertad Avanza, buscando fomentar un voto «a favor de alguien», en lugar de uno «en contra de…». Concluyó su intervención asegurando que se ha esforzado en su tarea en el Senado, dándole una «voz presente» a Tierra del Fuego, y que será la gente la que, con su voto, decida si considera que ha cumplido su objetivo.