El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el programa Copernicus de la Comisión Europea emitieron una advertencia conjunta al detectar que el «agujero en la capa de ozono» se ha posicionado sobre el extremo sur de Argentina. Este fenómeno, que afecta exclusivamente a las provincias de Tierra del Fuego y Santa Cruz, expone a sus habitantes a niveles de radiación ultravioleta (UV) superiores a los habituales.
El fenómeno, que comenzó en la mañana del martes y se prevé que se extienda hasta el miércoles por la tarde, ha alcanzado a ciudades como Ushuaia y se espera que su trayectoria continúe hacia Río Gallegos. La exposición prolongada a esta radiación elevada puede tener consecuencias para la salud, como quemaduras en la piel y, en casos extremos, un aumento en el riesgo de cataratas y cáncer de piel.

Recomendaciones para la población
Para mitigar los riesgos, el SMN ha instado a los residentes de las zonas afectadas a tomar medidas de precaución, incluso en días nublados:
- Aplicar protector solar de forma regular.
- Usar anteojos de sol con filtro UV.
- Utilizar ropa que cubra los brazos y las piernas.
- Minimizar la exposición solar durante las horas mencionadas de mayor riesgo.
Cindy Fernández, meteoróloga y vocera del SMN, aclaró que este es un evento natural que ocurre anualmente entre agosto y noviembre. Aunque suele posarse únicamente sobre la Antártida, «ciertos movimientos hacen que se posicione sobre la Patagonia».
Un recordatorio en el Día de la Preservación de la Capa de Ozono
Este fenómeno coincide con el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, una fecha que conmemora el Protocolo de Montreal de 1987, considerado uno de los acuerdos ambientales más exitosos de la historia.
La capa de ozono, un escudo invisible que protege la vida en la Tierra de la radiación solar dañina, ha mostrado signos de recuperación gracias a los esfuerzos globales. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se espera que el agujero de ozono sobre la Antártida recupere sus niveles de la década de 1980 para mediados de este siglo.
Argentina ha sido pionera en este esfuerzo, ratificando el Protocolo de Montreal en 1990 y con el SMN celebrando 60 años de mediciones continuas de ozono en Buenos Aires. Este trabajo ha sido fundamental para el monitoreo global de este escudo natural y la protección de la vida en nuestro planeta.